En el mes de la mujer, miremos lo que dice la palabra de Dios y no las palabras de sabiduría humana.
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.El corazón de su marido está en ella confiado, Y no carecerá de ganancias. Le da ella bien y no mal Todos los días de su vida.Fuerza y honor son su vestidura; Y se ríe de lo por venir.Abre su boca con sabiduría, Y la ley de clemencia está en su lengua.Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba:Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú sobrepasas a todas.Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, esa será alabada. Dadle del fruto de sus manos, Y alábenla en las puertas sus hechos.Proverbios 31:10-12, 25-26, 28-31 RVR1960
Dice una amiga, hermana en Cristo, "Quien la encuentre, encuentra un tesoro".
Digo yo, y, ¿por qué no aspirar a serla? ¿A ser una mujer virtuosa?
Fíjense en lo que es y hace ella:
Teme al Señor Dios, es fiel al esposo, trata al esposo bien, tiene fortaleza y honor como vestimenta en vez de llamar la atención con lo exterior, busca la sabiduría y la comparte con los demás, es misericordiosa, así que, ¿por qué no aspirar a ser así?
Aspiremos a serla.
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