¿Ceder o No Ceder? ¿Qué hago?
Una persona con cordura tiene control de
sí misma. Es una persona
que se puede frenar ante la tentación, sea cual sea, y en este caso, es ante
una ofensa. ¡Ay, yay,
yay! Cuando nos ofenden,
queremos responder rápidamente, ¿no? No
queremos “perder”. No
queremos quedar avergonzados delante de los demás, ¿cierto?
Y corre por tu mente, ¿Qué pensarán si me quedo callada o
si no soy fuerte? Me tengo
que dar a respetar, pensarás.
¿Fuerte? ¡NO! Ante los ojos de Dios, eres fuerte
cuando no cedes al enojo. Es
más, Dios te va a honrar, y por dentro, los demás te van a respetar. Hay que actuar en base a los hechos y no por emociones si queremos darnos a respetar.
TOMA EN CUENTA:
No voy a ceder a la tentación de enojarme.
Puedo controlar mis emociones.
Si no me enojo, muestro que puedo juzgar
una situación sabiamente.
La cordura del hombre detiene su furor,
Y su honra es pasar por alto la ofensa.
Proverbios 19:11
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cada comentario deberá ser aprobado antes de ser publicado.