En momentos de dolor y ansiedad, el
Señor nos aquieta el espíritu con Su Espíritu, con Su Palabra, con Su Presencia…
Hace apenas dos meses mi esposo tuvo una
crisis de salud. Yo llegué a pensar que
podría perderlo. Fueron largas horas ahí
con él en el hospital, día tras día. Y
dormitaba pero pendiente a él cuando se movía y si no se movía, también
pendiente. Y le pedía a Dios por
él. Después de varios días, llegué a
casa para poder dormir y poder poner asuntos en orden.
Y llegó la noche y lloraba y oraba. Y en esos momentos de dolor, ya cuando me iba
a acostar aunque no quería, no podía dormir por los recuerdos de las últimas
noches invadiendo mi mente y mi paz. No,
dejando las cosas pasadas atrás, me propuse mirar hacia el presente y el futuro
para no dejarme vencer por las dificultades.
Mi Dios Todopoderoso, mi Padre Celestial, Él me sostuvo y me fortaleció
porque definitivamente, yo no tenía ni tengo fuerza.
Hermana en Cristo, esfuérzate y sé
valiente, buscando de nuestro Padre Celestial, descansando en Él.
Thanks for this. :)
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