domingo, 17 de enero de 2016

La Esposa de Potifar

Llevado, pues, José a Egipto, Potifar oficial de Faraón, capitán de la guardia, varón egipcio, lo compró de los ismaelitas que lo habían llevado allá.
Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio. Génesis 39:1-2

¡Qué gran bendición reciben los hogares Cristianos y los hogares donde vive un Cristiano! Sin embargo, con las bendiciones vienen las tentaciones.

Hablemos claramente. Con las bendiciones vienen responsabilidades y con las responsabilidades vienen bendiciones. Y también las tentaciones. Nunca faltarán las tentaciones. Sigue la historia de José en Génesis 39.  José, habiendo sido vendido por sus hermanos, se encuentra en Egipto en la casa de Potifar. Aquí nos dice la Palabra de Dios que Dios estaba con José.

En Génesis 39, Dios nos indica que José era de hermoso semblante y de bella presencia. Esto significa que era un hombre joven atractivo. La belleza o atractivo físico trae consecuencias. El apóstol Pablo tenía la actitud correcta acerca de los dones materiales o heredadas. Él los contaba como basura, como pérdida, con tal de ganar a Cristo.

Muchas veces, y hasta me atrevo decir que la mayoría de las veces la gente usa la belleza física como ventaja. Puede que sean los padres como que pueden ser los hijos que hagan esto. ¡Cuántas veces hemos escuchado a la gente mirar a una niña o a un niño y decir: «¡Ay, qué niña tan bonita!» o «¡Qué niño tan bonito!» y así resaltar sólo la belleza física! Me pregunto si dicen lo mismo a los niños que no tienen mucho atractivo físico. Hasta he escuchado a maestras hacer comentarios similares de unos estudiantes y no de otros sin limitarlo únicamente a características físicas sino también su desempeño académico. Y no crean que los demás no se dan cuenta, porque sí se dan cuenta. Y les duele. ¡Y les duele!
Padres, hay que tener cuidado con lo que se les dice a los hijos y a los hijos de los demás. Seamos amables con todos los niños y no les demos la impresión que sólo valen si son bonitos o inteligentes.

En cuanto a la persona que tiene belleza física, hay que tener cuidado con el orgullo. Hay que cuidar el espíritu y a estar bien pendientes de no dejar que los halagos te llenen la cabeza de basura. El que se exalta, que se prepare porque viene la humillación.

Sigamos con la historia de José y la esposa de Potifar…

La mujer de Potifar puso sus ojos en José. Era una mujer desvergonzada, sin decencia e irrespetuosa, y estaba empeñada en cometer maldad como dice en el versículo 10: Hablando ella a José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para estar con ella…
Hasta que lo presionó para tratar de vencerlo. Y aquí está José, pasando por pruebas y presiones, primero por sus hermanos para conformarse a lo que ellos querían y ahora pasando por presiones sexuales. Las presiones y las tentaciones van a venir, pero ¿cómo vas a reaccionar? No esperes enfrentarte a la situación para decidir cómo reaccionar sino prepárate de antemano con la oración y con la Palabra de Dios.

Veamos la reacción de José. No confió en sí mismo, que se podía salir con la suya, sino que le fue fiel a Dios, aún en la casa de su esclavitud. Estaba lejos de su padre y de todo lo que él conocía y que le era familiar, pero no abandonó a su Dios.

¿Y la esposa de Potifar? Reaccionó con amargura y rabia y se desquitó con José, mintiendo para que lo enviaran a la cárcel.

Sin embargo, y esto es lo más importante, Dios estaba con José y le mostró Su gracia. Y así es la salvación de Dios, no es por obras que podamos hacer, oraciones que podamos orar, o por cumplir promesas a Dios o por inclinarnos a una estatua pensando que nos pueda oír. La salvación es un regalo de Dios. Un don es un regalo.

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Efesios 2:8-9

¿Quieres recibir este regalo de la salvación?

Y tú que eres Cristiano, ¿en qué o en quién estás confiando? ¿En ti mismo, tus propios esfuerzos, tu persona, tus logros, o en Jesucristo?
 
…porque Jehová estaba con José, y lo que él hacía, Jehová lo prosperaba. Génesis 39:23