“EL DEBER DE UNA MADRE”
5/28/25
He estado casada ya por 31 años, si Dios nos permite, mi esposo Daniel y yo
estaremos celebrando en julio de este año. Al principio de nuestro matrimonio los primeros 2
años, no era todo color de rosa. Una vez que pasó la luna de miel, llegamos a conocernos
verdaderamente cómo éramos cada. Fue un momento de aprendizaje y aceptación, pero fue en
ese momento que decidimos hacer las cosas diferentes. Una decisión grande que tomamos fue
ser fiel a Dios, ser fiel a nuestra iglesia local, no perdernos ningún servicio, conferencias, y
actividades. A la misma vez, decidimos dedicarles tiempo de calidad a nuestros hijos, como ir
de vacaciones, tomar citas a solas con cada uno de ellos y tomarnos un sábado al mes para
dedicarlo a la casa y a nuestros hijos. Ellos estaban anticipando el “sábado libre” para poder
quedarse dormidos un poco más de tiempo y tener diversión con papi y mami de algo que ya
les habíamos prometido que íbamos a hacer.
Por eso mismo, en esta clase les voy a compartir algunos puntos que sé que funcionan y será
de gran bendición para ustedes y sus hijos.
Sabemos que la responsabilidad del hogar y las decisiones grandes de nuestro hogar se deben
de tomar por nuestro esposo, pero nosotras las madres tenemos gran influencia sobre nuestros
hijos; nosotras las madres podemos ayudar a formar el carácter de nuestros hijos. Una gran
parte de esta responsabilidad es que nuestros hijos se enamoren de Dios y Su Palabra.
A) Deuteronomio 6:4-9
¡REPETIR LA PALABRA DE DIOS!
El enfoque que tendremos es el versículo 7.
Hermanas, la Biblia es una parte principal en la vida de todo cristiano. Nosotras como madres
tenemos la obligación de inculcar en nuestros hijos la importancia de tener y leer la Biblia. La
Biblia nos dice en este versículo que las tenemos que repetir, ¡donde quiera que vayamos! No
importa que nuestros hijos sean chiquitos o adolescentes o adultos jóvenes. Mientras que
nuestros hijos estén en casa siguen siendo nuestra obligación, y Dios nos ha dado una gran
responsabilidad.
Usted puede hacer divertido el aprendizaje de la Palabra de Dios. Usted debe de tener
devocionales o estudios bíblicos con sus hijos. Le daré unos ejemplos que tal vez usted pueda
usar en su casa con sus hijos.
1- Tenga un tiempo de compañerismo bíblico con sus hijos. Puede hacer unas tarjetas con los
nombres de la Biblia, haga pares, y juegue a encontrar las más tarjetas posibles y poner en
orden los libros.
2.- Invente una tonada de música, y memoricen los libros de la Biblia.
3.- Juegue con ellos a encontrar la lectura.
¡Ellos tienen que encontrar dónde usted está leyendo con tan solo darles el libro y capítulo! ¡Es
muy divertido! ¡Y la competencia entre ellos es buena!
2 B) Lucas 11:1-4
ENSEÑAR A NUESTROS HIJOS A ORAR
Dios nos dejó el mejor ejemplo. El orar es un alimento espiritual que todos necesitamos tener.
El orar es hablar con Dios; es decirle lo grande y maravilloso que es; es dar las gracias por la
gracia inmerecida que nos ha dado; es para alabarle y también porque nos ama, Dios escucha
nuestras oraciones. Pero, nuestros hijos no van a saber orar ni qué decir si nosotras no les
enseñamos. Mi hijo menor oraba diciendo, “¡Gracias por todo, todo amen!” Y tuve que
enseñarle que el orar es hablar con Él de una forma directa y muy personal. Nuestros hijos
tienen que saber que mami también tiene un tiempo a solas con Dios.
1.- Sea usted un ejemplo de oración. Tenga su tiempo a solas con Dios. Para muchas mujeres,
puede ser en la noche cuando todos están ya dormidos. Para otras, puede ser en la
madrugada, o temprano antes que todos se despierten.
2.- Oren con sus hijos en el altar familiar. Después de sus devocionales, tomen turno para orar
y aunque sus hijos no sean tan expresivos, dígales que Dios conoce sus corazones y lo
importante es que Dios quiere escuchar sus peticiones o agradecimientos de sus labios.
3. ¡Enseñen a sus hijos a ALABAR A DIOS! Antes de pedir cualquier cosa para uno,
necesitamos ser agradecidos con Dios y alabar Su grandeza.
(Ejemplo) El GUANTE
Este guante no sirve para nada si lo tengo aquí. No puede ayudarme a limpiar ni a lavar trastes,
ni nada. Si lo pongo en mi mano será útil, ¡pero eso creemos que porque está en mi mano, el
guante es útil!!
No, el guante está en mi mano, pero es Dios, el Espíritu Santo que nos guía y nos ayuda a ser
las cosas y así es como nosotros debemos enseñar a nuestros hijos porque Su Palabra dice en
JUAN 15:5 ‘SEPARADOS DE MÍ NADA PODÉIS HACER”
C) LEVITICO 19:30,
ENSEÑAR A NUESTROS HIJOS A TENER REVERENCIA
¿Que significa tener reverencia, te preguntaras? Significa tener profundo respeto hacia Dios, un
profundo respeto a la casa de Dios, y respeto a Su Palabra que es viva y eficaz, que es la
Biblia.
Es nuestra responsabilidad enseñar a nuestros hijos a tomar en serio la casa de Dios que es la
iglesia y tener reverencia y que también reconozcan a nuestro Pastor como nuestro líder
espiritual.
1.- Enseñe a sus hijos que lo principal en su hogar, los domingos, ¡es ir a la casa de Dios!
Ya después de la iglesia podemos ir a tener diversión al parque, o a algún lugar que nos
interesa, ¡pero con la certeza que tenemos que regresar a la iglesia al servicio de la noche!
Recuerde, que el domingo es el día santificado por Dios. ¡Dios mismo nos dio el mandato que
debemos de santificar el día de Reposo, y para nosotros los cristianos es el domingo!
3 En ningún momento permita que su hijo reniegue, que se queje o que no venga a la iglesia en
días de servicio. Si su hijo ya es grande, jovencito y todavía vive en su casa y está bajo su
responsabilidad, él debe de obedecer. La Biblia nos dice en Hechos 10:25: No dejando de
congregarse, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos.
El ir a la iglesia fielmente es un mandato de Dios principalmente.
2.- ¡Nosotras como madres, tenemos una gran influencia en la vida de nuestros hijos!
Enseñe a sus hijos a que carguen su Biblia; no la cargue usted por ellos. Deje que ellos se
hagan responsables de su propia Biblia, y que la atesoren y la amen. ¡Enseñen a sus hijos que
la Biblia es una carta de amor escrita por Dios! Y si aman a Dios, van a amar la Biblia. Ellos
deben cuidar la Biblia, no rayar garabatos, no romperla y no maltratarla.
3.- ¡Estar en buen comportamiento y atención a la hora de la predicación! Si su iglesia no tiene
ministerio infantil, ellos van a estar con ustedes durante el servicio de predicación. Ellos saben
muy bien cómo comportarse, cuando sus hijos están en la escuela, no los dejan hacer lo que
ellos quieran, ¿verdad? Cuando miran la televisión, ellos ni parpadean, ¡verdad! ¡Entonces, sí
pueden quedarse quietos! No permitan que sus hijos se distraigan, que no están coloreando, y
mucho menos que estén en el celular. Si sus hijos son jovencitos o jóvenes adultos, se aplica la
misma regla, recuerde usted es el adulto, y usted pone el ejemplo a esta disciplina. No pueden
estar masticando chicle, durmiendo deliberadamente, bostezando sin respeto, usted tiene la
autorización y deber con sus hijos de reforzar la reverencia en la Iglesia.
EJEMPLO: La cinta de medir
Hermana, nuestro tiempo con nuestros hijos es muy corto, cuando menos nos demos cuenta,
nuestros hijos ya estarán grandes y saldrán de la casa. ¡Recuerden que la disciplina y el amor
a Dios comienza en casa con nosotros los padres! Atesoren cada momento que tienen juntos
con sus hijos, disfruten al máximo, y aprovechen bien el tiempo, porque al final, lo que tenemos
con ellos es un tiempo muy corto.
.
¡Que Dios las bendiga!
Norma Barajas