“…mas David se fortaleció en Jehová su Dios”. 1ra de Samuel
¿Quién no ha
sufrido en esta vida? Todos hemos pasado por tristezas, tal vez angustia y
pérdida. Tristezas nos traen los familiares y amigos, tal vez el trabajo. También,
nosotros mismos nos causamos tristeza y dolor. ¿Cuál debe ser nuestra reacción
ante todo esto? Hay que buscar en la Biblia. ¿Qué hicieron los hombres y
mujeres en la Biblia?
En 1ra
de Samuel, capítulo 30 vemos que David venía de acompañar al rey filisteo Aquis
quien iba a atacar a Israel. David había estado huyendo del rey Saúl desde
mucho tiempo ya, tal vez unos ocho años. Desde que huyó a territorio de los
filisteos, Saúl dejó de perseguirlo. Ahora, David está lejos de su tierra en
tierra de idólatras, lejos del tabernáculo de Dios, del lugar donde se debía de
adorar al Único y Verdadero Dios. David ahora está sirviendo al rey Aquis
mientras que secretamente ataca a los pueblos filisteos. Cuando los filisteos
deciden atacar a Israel, Aquis envía a David y a sus hombres de regreso a Siclag
y ellos encuentran que los amalecitas habían atacado a Siclag y se llevaron todo
lo que había incluyendo a toda la gente. Hay mucho que se podría decir aquí,
pero basta con ver qué dice la Palabra de Dios:
Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues
todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus
hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios.
Y dijo David al sacerdote Abiatar hijo de Ahimelec: Yo te ruego que me
acerques el efod. Y Abiatar acercó el efod a David.
Y David consultó a Jehová,
diciendo: ¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Y él le dijo:
Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los
cautivos.
¿Qué hicieron los hombres de David? Lo que hacen
muchos en nuestros días también. Culpan al jefe y buscan cómo hacerle daño.
Ahora, miremos lo que hizo David: se fortaleció en Jehová su Dios. Él no tomó a
los que querían hacerle daño para meterlos a la cárcel. No se puso a
convencerlos usando de muchos argumentos para librarse de ellos. Lo primero que
leemos es que David se fortaleció en Jehová su Dios.
Eso no es lo que usualmente hacemos nosotros, ¿verdad?
Casi siempre, lo que hacemos es entristecernos, pelear contra el problema, manipular
y tratar de solucionar el problema por nuestra propia cuenta y hasta culpar a
Dios por nuestros problemas en vez de buscar el rostro de Dios en oración y fortalecernos
en oración y en la Palabra de Dios. No debemos tratar de manipular la situación,
de buscar nuestra propia solución o de entristecernos sobremanera o caer en la
depresión sino buscar primero de Dios y pedirle en oración a que nos revele si
esta situación es culpa nuestra. Pregúntale a Dios, y Él te responderá. Cuando
uno busca la voluntad de Dios con toda honestidad y humildad, Jehová tu Dios te
va a responder. Confiesa tu pecado y apártate de tu pecado y pide perdón.
Sin embargo, hay ocasiones en que Dios permite
problemas y persecución para Su gloria. Puede ser que Dios va a usar esta
situación para que alguien acepte a Cristo como Salvador. Pídele a Dios en
oración que te use y que te ayude a confiar en Él. Y no dejes de servir a Dios.
Sigue fiel a la Iglesia, sigue fiel leyendo la palabra de Dios, sigue fiel
tratando de ganar almas para Cristo.
¡Que Dios te abra los ojos, y que Dios te ayude!
Salmo 6:4 Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma;
Sálvame por tu misericordia.