Carta a una joven...
Hola,
Hola,
¿Cómo
estás?
Quisiera
repasar las cosas que hablamos la misma noche que llegué a Puerto Rico para que recuerdes lo que Dios hizo en tu vida para darte entendimiento
de la salvación. ¡Qué alegría me dio en el corazón ver cómo recibiste la palabra
de Dios por fe!
Bueno, en primer lugar estuvimos mirando unos versículos que explican por qué
una persona no comprende la Palabra de Dios. Aquí muestra que es por no ser
salva la persona.
1Corintios 1:18 Porque la
palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan,
esto es, a nosotros, es poder de Dios.
2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
Cuando
habla del hombre natural, está hablando de una persona que no tiene salvación
en Cristo Jesús. Por lo tanto, tiene el cuerpo físico, tiene alma, pero su
espíritu está muerto. O sea, está funcionando en dos dimensiones nada más y no
en tres dimensiones. Realmente, no es una persona completa. Aquí la palabra “discernir”
significa saber distinguir, saber juzgar.
Ahora,
para poder ser salvo y tener entendimiento de las cosas de Dios, una persona
tiene que ser parte de la familia de Dios.
Juan 1:1
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era
Dios.
:12 Mas a
todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad (poder)
de ser hechos hijos de Dios;
:13 los
cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de
varón, sino de Dios.
Aquí explica que no es porque uno nació en una familia
cristiana, ni porque uno mismo se esfuerce para ser salvo, ni porque otra
persona lo declare, sino porque Dios hace esto, de darte la salvación.
¿Cómo puede una persona ser parte de la familia de
Dios?
Romanos 3:10 Como
está escrito:
No hay justo, ni aun uno;
Rom 3:11 No
hay quien entienda,
No hay quien busque a Dios.
Fíjate que estos
versículos del capítulo tres muestran que no hay nadie que sea bueno, no hay nadie que
entienda las cosas de Dios ni busca las cosas de Dios y que no servimos para
nada. Y si hay alguien que cree que no es tan malo ya que se compara con otra
gente, Dios dice y cito: “no hay ni siquiera uno”.
Rom 3:12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles;
No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
Estos próximos versículos
muestran que porque hemos pecado, merecemos ser separados de Dios, separados de Su gloria. También muestran que aunque merecemos la muerte física y la muerte
espiritual la cual es separación de Dios para siempre, Dios nos ofrece el
regalo de la salvación en Jesucristo. Una dádiva es un regalo. Ya que es un
regalo, no lo puedes comprar, ni merecer, ni tratar de hacer algo para mantener
ese regalo. Si pudieras ganártelo o comprarlo, no sería un regalo. Sería un
premio.
Rom 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos
de la gloria de Dios,
Rom 6:23 Porque
la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo
Jesús Señor nuestro.
Recuerda que hablamos de
las personas que van a ser lanzados al lago de fuego, el lugar que Dios hizo
para el castigo eterno:
Apocalipsis 21:8 Pero
los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y
hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago
que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Ahora, ¿qué hiciste para
obtener la vida eterna? Pues, confesaste que Jesús es Dios, que pecaste contra Él,
que Dios aceptó el sacrificio que hizo Jesús en la cruz cuando derramó Su
sangre por ti y por mí, y le pediste que te salvara y que borrara todos tus
pecados.
Rom 10:9 que si
confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios
le levantó de los muertos, serás salvo.
Rom 10:10 Porque
con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para
salvación.
Rom 10:13 porque todo aquel que invocare el nombre del
Señor, será salvo.
Y ahora, estos
versículos que siguen te ayudarán a recordar, que ya que tienes a Cristo en
tu corazón, tienes vida eterna. Nadie te la puede quitar jamás. Si fuera que
alguien te lo pudiera quitar, no sería un regalo. Recuerda que Cristo hizo la
obra para perdonar tus pecados y borrar tus pecados cuando Él dio Su vida y
derramó Su sangre en la cruz.
1Jn 5:11 Y este
es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su
Hijo.
1Jn 5:12 El que
tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
1Jn 5:13 Estas
cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para
que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de
Dios.
Ahora que eres Cristiana, ¿qué debes hacer? No olvides de leer la
Biblia todos los días, orarle a Dios todos los días, ir a la Iglesia todas las
semanas, y dar ofrendas y diezmos a la Iglesia una vez que te hagas miembro de
la Iglesia.
Cuídate mucho, te quiero
mucho, y Dios te bendiga.
Estela