jueves, 1 de agosto de 2013

¿Eres HIPÓCRITA?

¿Eres hipócrita?  No, hermana, ¿cómo va a creer eso de mí?

Pues, examínate bien.  Hay muchísimas personas que dicen que son Cristianos, pero su comportamiento no es de un creyente, de un seguidor de Cristo.

¿Dices que eres Cristiano pero maldices o dices palabras malas?
Cuida bien qué sale de tu boca. Lo que sale de tu boca tiene que ser en el Nombre de Jesús.

Veamos.
  
TODO lo que hacéis, sea de PALABRA o de hecho, hacedlo todo en
el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de 
él. Colosenses 3:17
    
Realmente, nos tenemos que examinar porque no todo lo que brilla es oro. A veces justificamos nuestras acciones debido a las emociones o porque es aceptado por los demás, es lo que todos hacen. Y otras veces es porque queremos que los demás nos acepten en vez de buscar la aceptación, mejor dicho, la aprobación de Nuestro Gran Dios y Salvador Jesucristo.

Ponte a pensar: ¿A quién quieres complacer, a Dios o a gente que realmente no tienen trascendencia eterna para ti?


¿Qué está saliendo de tu boca? ¿Palabrotas, vulgaridades, maldiciones o palabras que edifican?

¿A quién estás tratando de impresionar?

Proponte ser la persona que edifica con sus palabras, que ayuda con sus palabras, que consuela con sus palabras, que glorifica a Dios con sus palabras.

 No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.
I Corintios 15:33



Y le añadiré a esta conversación en otra ocasión...