sábado, 4 de mayo de 2013

Cómo Criar a un Hijo Necio...Y Sigue la Cosa


El que dice que la Biblia es anticuada, es ignorante.


Estamos estudiando el libro de Proverbios y viendo el tema de Cómo Criar a un Hijo Necio.  

Vayamos a Proverbios capítulo 1, comenzando en el versículo 10 donde podemos ver que aún en los tiempos Bíblicos, habían pandillas o bandas de hombres ladrones.  No queremos que nuestros hijos caigan en la trampa de unirse a una pandilla o mara.

Fíjense, que el padre de familia le advierte al hijo que alguien quiere engañarlo, y le advierte que no caiga en la trampa. 

10 Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar,
No consientas.
11 Si dijeren: Ven con nosotros;
Pongamos asechanzas para derramar sangre,
Acechemos sin motivo al inocente;

Estos hombres tratarán de engañar a este joven enamorándolo con conseguir riquezas fáciles, que todos van a ser iguales, que son todos hermanos.  Así hacen los pandilleros de hoy día.  ¿Cómo lo hacen?  Se aprovechan de los jóvenes que vienen de familias que no tienen padre.  Hace falta el padre en el hogar.

12 Los tragaremos vivos como el Seol,
Y enteros, como los que caen en un abismo;
13 Hallaremos riquezas de toda clase,
Llenaremos nuestras casas de despojos;
14 Echa tu suerte entre nosotros;
Tengamos todos una bolsa.

El padre de familia sigue aconsejando al hijo, diciéndole qué hacer para no caer.  Le dice, ¡aléjate! 

15 Hijo mío, no andes en camino con ellos.
Aparta tu pie de sus veredas,

Y le explica el por qué:

16 Porque sus pies corren hacia el mal,
Y van presurosos a derramar sangre.

Y otra vez le advierte que es una trampa obvia, a simple vista, fácil de ver, 

17 Porque en vano se tenderá la red Ante los ojos de toda ave;
18 Pero ellos a su propia sangre ponen asechanzas, Y a sus almas tienden lazo.
19 Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia,
La cual quita la vida de sus poseedores.

Ahí está la causa, la codicia.  No codiciarás, nos dice el Señor en Éxodo veinte.  Estos pandilleros están usando a los jóvenes para sus propios motivos, para conseguir lo que ellos mismos quieren.  Y creen que nada ni nadie los detendrán.

Si no sonamos la alarma y explicamos cómo es que se enredan los jóvenes en las pandillas y el por qué, criaremos hijos necios.  Qué Dios nos libre de ser negligentes con ellos.

Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? 

Lucas 12:24