sábado, 31 de marzo de 2012

Las mujeres sabias de corazón

Además todas las mujeres sabias de corazón hilaban con sus manos, y traían lo que habían hilado: azul, púrpura, carmesí o lino fino.
Y todas las mujeres cuyo corazón las impulsó en sabiduría hilaron pelo de cabra.   Éxodo 35:25-26

¿Alguna vez has pensado, Quiero ser sabia pero no terminé la escuela o no sé tanto como esta o aquella hermana?  Tal vez esto de ser sabia no sea totalmente como tú piensas. 
Pregúntate, ¿Por qué nos dice el Señor que eran estas mujeres sabias de corazón?  Miremos el contexto de estos dos versículos. 


4 Y habló Moisés a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que Jehová ha mandado:
5Tomad de entre vosotros ofrenda para Jehová; todo generoso de corazón la traerá a Jehová; oro, plata, bronce,
10Todo sabio de corazón de entre vosotros vendrá y hará todas las cosas que Jehová ha mandado:
11el tabernáculo, su tienda, su cubierta, sus corchetes, sus tablas, sus barras, sus columnas y sus basas; 

Dios convocó al pueblo para que trajesen una ofrenda a Él, una ofrenda voluntaria para el tabernáculo, el lugar que Él escogió para poner Su Nombre…Y todo el mundo sabría que ahí está Jehová Dios.  Cabe decir aquí que lo que hacemos para la obra es una ofrenda al Señor.  Lo que hacemos para la obra, lo hacemos para Él.  Que no se nos olvide este detalle.  ¿Qué estás haciendo por Él?  No es para la iglesia o para el pastor o para este hermano o esta hermana; es para Él

Siempre creemos que solamente los hombres pueden servir al Señor en el tabernáculo y en cuanto a servir directamente dentro, es así.  Los hombres son los que presentaban los sacrificios como sacerdotes, los que llevaban el tabernáculo cuando Israel se movía de un lugar a otro en el desierto, y los hombres son los líderes espirituales en sus hogares, también y sirven de pastores.  Pero, aquí en este capítulo, Jehová Dios nos muestra que no solo acepta sus ofrendas como mujeres, sino su trabajo.  ¡Qué damas tan admirables!

Fíjense, cómo trajeron de sus adornos personales:  22 Vinieron así hombres como mujeres, todos los voluntarios de corazón, y trajeron cadenas y zarcillos, anillos y brazaletes y toda clase de joyas de oro; y todos presentaban ofrenda de oro a Jehová.

Esto nos trae a los dos versículos que nos sirven de texto.  No solo trajeron ofrendas a Jehová Dios sino también dieron de sus talentos al Señor.  Esto implica también que estaban dando de su tiempo.  Además de cuidar de sus propios hogares y de su esposo e hijos , trajeron sus ofrendas y trabajaron más allá de sus deberes para nuestro DIOS.  ¿Estás dando de tu tiempo al Señor?

25Además todas las mujeres sabias de corazón hilaban con sus manos, y traían lo que habían hilado: azul, púrpura, carmesí o lino fino.
26 Y todas las mujeres cuyo corazón las impulsó en sabiduría hilaron pelo de cabra. 

Y ahora, amadas hermanas mías, contestemos la pregunta inicial, ¿por qué eran sabias de corazón? ¿Será porque estudiaban mucho?  ¿Porque ellas tenían gran conocimiento Bíblico o eran grandes maestras de las Escrituras?  ¿No fue más bien porque escucharon cuál era la voluntad de DIOS y luego, lo pusieron en práctica?
Fíjense en estos versículos:
4 Y habló Moisés a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que Jehová ha mandado: 20 Y salió toda la congregación de los hijos de Israel de delante de Moisés. 22 Vinieron así hombres como mujeres, todos los voluntarios de corazón, y trajeron cadenas y zarcillos, anillos y brazaletes y toda clase de joyas de oro; y todos presentaban ofrenda de oro a Jehová.

Miren con qué actitud dieron tanto los hombres como las mujeres en Éxodo 36:

6 Entonces Moisés mandó pregonar por el campamento, diciendo: Ningún hombre ni mujer haga más para la ofrenda del santuario. Así se le impidió al pueblo ofrecer más;

No sabemos los nombres de estas mujeres, sin embargo, sus hechos quedan conocidos por la eternidad.  Y tal vez, nadie sabe tu nombre y nunca seas reconocida por tu labor en la obra - aquí en esta vida.  Hermana, no pienses que no puedes servir al Señor solo porque no tengas diploma o un grado de la universidad ni pienses que necesitas ser bien inteligente para ser de bendición en la obra de Cristo Jesús.  Haciendo la voluntad de DIOS muestras sabiduría y no solo eso, tendrás gozo en tu corazón.  Todo lo que hacemos es importante para la obra tanto el enseñar como el servir y ofrendar.  Hermanita, todo es importante y tú eres importante en la mies.







 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.           Juan 13:17

domingo, 4 de marzo de 2012

Séfora, Mujer de Moisés

¿Quién era Séfora, mujer de Moisés, aquél que fue usado grandemente por DIOS para liberar a los hijos de Israel?
La Biblia no habla tanto de ella; solo aparece en tres capítulos y solo en pocos versículos. Sin embargo, podemos ver qué clase de esposa era ella. Primero nos enteramos de ella cuando Moisés huye de Egipto después de matar a un egipcio. Después de pasar cuarenta años en la alta alcurnia de la sociedad egipcia, Moisés procura conocer la dura carga de servidumbre puesta sobre sus hermanos en la carne, los israelitas, y sale a verlos. Lo sorprendente del caso es que Moisés mata a un egipcio que está maltratando a un israelita. ¿Qué pasó con los cuarenta años de educación y crianza bajo la tutela de los idólatras? Realmente, no sabemos del todo que causó que Moisés saliera, pero sí sabemos que Jehová Dios estaba preparando el escenario para la gran liberación de Su pueblo Israel.

Entonces, huye Moisés a Madián, Éxodo 2. Habrá estado cansado y triste, pero decidido. Y espera junto a un pozo. Me recuerda cuando Jesús esperó junto a un pozo porque alguien que lo necesitaba, que tenía una sed que no se saciaba con agua, estaba por venir.

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” Mateo 11:28.

Sigamos con la historia de Séfora. Ella y sus hermanas eran hijas de un sacerdote, y eran pastoras de ovejas, y aunque hijas de un sacerdote, eran diligentes, trabajadoras. Unos pastores las ahuyentan y Moisés las ayudó. La Biblia nos indica que el padre de ellas lo recibe en su hogar como huésped y con el tiempo, como hijo, aceptando Moisés trabajar con él y casándose con la mayor de sus hijas, con Séfora. Moisés, criado en el palacio del faraón, viene a caer en el desierto de Madián como pastor de ovejas. Tuvo que haberse fijado la familia de Reuel que Moisés era un hombre refinado, educado, con mucho conocimiento, pero diligente y amador de lo justo, como rápidamente demostró en el primer encuentro. Este hombre determinó servir a Dios, y con este siervo de Dios, se casó Séfora.

Moisés, pastor de ovejas, de día y de noche, pendiente a estos animales indefensos, cuidándolas, dirigiéndolas a pastos y agua, cargándolas, defendiéndolas… Y DIOS le concedió un hijo, Gersón, después de unos años, años que él sentía todavía puesto que este nombre significa forastero, extranjero. Más tarde, Eliezer nace, Dios me ayuda, reconociendo al Señor en su vida.

Yah, Jehová, Se revela a Moisés y va a usarlo para liberar al pueblo de Israel.  ¡Qué gran encuentro fue ese!  De seguro Moisés se lo contó a Séfora, su esposa, y a su suegro.  Moisés obedece.  Se lleva a su esposa y sus dos hijos camino a Egipto, pero Jehová sale a su encuentro para matarlo. ¿Por qué? El pacto de la circuncisión. Mejor dicho, la falta de circuncisión. Moisés no había circuncidado a uno de sus hijos e iba de camino como representante de Jehová DIOS. La circuncisión selló el pacto con los hijos de Israel y Moisés fue negligente en no hacerlo con su hijo. ¿Por qué no cumplió con esta tan importante señal? La Palabra de Dios no nos dice, pero pudo haber sido por Séfora, madianita, que no aceptara el pacto de Dios en su propio hijo y posiblemente, Moisés accedió a ella. En todo caso, Moisés es el responsable.

¡Dios va a matar a mi esposo! Rápidamente, 25Entonces Séfora tomó un pedernal afilado y cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a sus pies, diciendo: A la verdad tú me eres un esposo de sangre. Éxodo 4. ¡Lo echó a sus pies! Tal vez tú pienses, “¡Qué falta de respeto!” Bien dices, pero, hermana, ¿no haces lo mismo cuando no quieres seguir la dirección del Señor a través de tu esposo y le dices, "Pues, bien, voy a hacerlo pero no estoy de acuerdo"? Y aunque no lo digas, lo piensas. Mucho cuidado de cómo obedeces a los mandatos de Dios, con qué actitud. El hombre es cabeza del hogar; no la mujer. Dios examina nuestro corazón, no solo nuestras acciones. Dios conoce nuestro corazón engañoso, como dice en Jeremías 17. Él sabe si estamos haciendo las cosas para Él o no y cuál es la intensión. Colosenses 3 nos dice, 17Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.”

Moisés siguió su camino a Egipto aparentemente ¡SIN ELLA! Por largo tiempo Séfora se pierde las maravillas que hizo el Señor con Su pueblo. ¿Por qué no se quedó con su esposo?  En Éxodo 18:2 dice Y tomó Jetro suegro de Moisés a Séfora la mujer de Moisés, después que él la envió.   ¿Por qué la envió a donde su padre?  ¿Pudiendo haberse quedado con Moisés, escogió irse de nuevo con su familia? ¿Escogió su familia por encima de su esposo? Tiempo después, su padre la lleva a ella y a sus dos hijos a Moisés y eso es lo último que sabemos de Séfora. Fin. Se acabó. No hay más mención de ella.

Y tú, ¿qué? ¿Te has perdido las bendiciones de Dios por no apoyar a tu esposo o al apoyarlo, tu corazón en realidad no está con él en los asuntos de tu Padre Celestial? ¿Escoges lo que quieres de la Palabra de Dios para cumplir con lo que te parece? ¿Piensas que harás esto pero no lo otro porque estamos en tiempos modernos y ya eso otro era para otra época, que la Biblia está anticuada y no hay que seguir lo que Dios manda? Hermanita, no te equivoques ni te engañes. Lo que siembras, eso vas a segar y aún muchísimo más. Examina las Escrituras. Cuando los padres fallan en ciertas áreas, sus hijos fallan muchísimo más y peor que los padres. Dios no puede ser burlado.

Escoge ser dirigida por el Espíritu Santo, renueva tu entendimiento con las Escrituras y pasa tiempo en ellas todos los días y en oración. Séfora no apoyó a su esposo y no lo siguió y sufrió las consecuencias separándose de su esposo espiritualmente y físicamente. Seamos conocidas como esposas que apoyamos a nuestros esposos Bíblicamente.

Romanos 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.