viernes, 25 de noviembre de 2011

La Vestimenta Diseñada por Dios


Sí, lo sé.  Yo sé que habrá personas que no les guste que uno hable de la ropa.  “¡Esa es una decisión personal!” dirán.  Sí, personalmente, vas a tomar la decisión y esto va a delinear las consecuencias, también.  Como para todo, tenemos que dejarnos llevar por lo que Dios dice en Su Palabra.   

En primer lugar, después de que el primer hombre y la primera mujer pecaron contra Dios, Dios mismo tomó acción y les comunicó las consecuencias de su pecado.  Luego, Dios los cubrió, ya que ahora eran pecadores. Génesis 3:21  Y Jehová Dios hizo al hombre y á su mujer túnicas de pieles, y vistiólos. En el hebreo, estas túnicas son una especie de batas, como abrigos.  Lo importante aquí es que Dios es El que pone las pautas – no el hombre, ni la mujer.  No es cuestión de cultura, hermanas, es cuestión de obediencia.  Dios mismo diseñó la vestimenta de este matrimonio.  El diseño de ellos no era adecuado por ser no ser lo suficientemente grueso y duradero.  Piensen un momento en lo que usó Dios para vestirlos.  Usó piel de animal.  La piel es gruesa y sencilla.  Al ser gruesa, no va a delinear el cuerpo.  Y esto de lo sencillo, o sea, que no está todo decorado.  El hombre y la mujer Cristiana no deben de llamar atención a sus cuerpos por su ropa.  Ambos deben tener modestia. 1Timoteo 2:9-10  Asimismo también las mujeres, ataviándose en hábito honesto, con vergüenza y modestia; no con cabellos encrespados, u oro, ó perlas, ó vestidos costosos.   Sino de buenas obras, como conviene á mujeres que profesan piedad.    

También cabe citar otra referencia: Deuteronomio 22:5  No vestirá la mujer hábito de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es á Jehová tu Dios cualquiera que esto hace.   

 Estudien y mediten acerca de estos otros pasajes Bíblicos:
1Tesalonisenses 4:4-7, Que cada uno de vosotros sepa tener su vaso en santificación y honor; No con afecto de concupiscencia, como los Gentiles que no conocen á Dios: Que ninguno oprima, ni engañe en nada á su hermano: porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y protestado.  Porque no nos ha llamado Dios á inmundicia, sino á santificación. 

Toma en consideración el efecto de tu vestimenta en los hombres.  No defraudes a tu hermano; no le hagas tropezar.  Ayuda a que nadie te mire con concupiscencia habiéndote vestido con modestia, con pudor, vestida de honestidad, amabilidad, amor hacia el Señor y a los demás, de buenas obras.  Y, por ese amor a los hermanos, no los hagamos tropezar en sus corazones.

También en Romanos 12:1-2 dice, Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable á Dios, que es vuestro racional culto.  Y no os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

1Juan 2:15-17, No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.  Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo.  Y el mundo se pasa, y su concupiscencia; mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre.

Hay mucho más que decir y no difícil de comprender, pero nos hemos dejado llevar por los estándares muy bajos, carnales y satánicos del mundo, lo que la Biblia llama “este siglo” y no por los estatutos y principios Bíblicos.  ¿Qué vamos a hacer, hermanas en Cristo?  ¿Ser como Cristo o seguir las modas y estilos de este mundo?  No me malinterpreten: no estamos hablando de descuidar la apariencia y llegar a ser un mal testimonio.   

Pocillo en casa de mi hermana
Modestia ante todo y recuerden: Somos embajadoras para Dios, como si Dios Mismo estuviera rogando a través de nosotras.  Recuerden, ser Cristiano es ser como Cristo.