miércoles, 29 de diciembre de 2010

Mujeres De La Biblia

¿Por qué estudiar mujeres de la Biblia?

Pues, somos mujeres. Dios creó a la mujer y como parte del plan de Dios, necesitamos saber qué quiere Dios de nosotras, cuál es el plan de Él – no el plan del mundo, cabe aclarar – para nuestras vidas. Vivimos en un mundo donde lo extraño y perverso es aplaudido, y lo bello y precioso a los ojos de nuestro Señor Jesucristo es rechazado y ridiculizado.


Fíjense en lo que el Apóstol Pablo le dice a Timoteo en 2da de Timoteo 3:2-4,

2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,
3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,
4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,


Recuerden, Dios es el Alfarero, Él es el Buen Pastor y nosotras, Sus ovejas, sí, somos testaduras, necesitando dirección y corrección, necesitamos amor y cuidado…Eso hace Nuestro Amado Redentor, Nuestro Señor y Salvador…

¡Descubramos cuál es el plan que Él tiene para nosotras!

viernes, 4 de junio de 2010

No me sorprende

Hoy fue el día de juego en una escuela de mi comunidad. Por primera vez, ayudé.  Me tocó atender la mesa del agua. Cada grupo venía a tomar agua después de jugar o comer una merienda. Y jugaron eso niños y se divirtieron saltando, corriendo, mojándose. Una cosa más. Para mí fue lo más importante que sucedió. Después de que vine a atender mi mesa, llegó una camioneta con un tráiler. Un señor vino, se bajó, empezó a montar una tienda de cubierta y comenzó a sacar equipo. Me preguntaba de qué sería. Pronto me enteré al ver las bocinotas que traía. Y dije entre mí, Ay noooo. Ahora me va a destruir los tímpanos.


Fui rápido a buscar un pañuelo desechable, lo partí en pedazos, enrollé dos en bolitas y me las puse en los oídos. Mejor, pero todavía sufro. Aquellos truenos que salían de las bocinas hicieron que enseguida los niños, mayormente los más pequeños, empezaran a bailar. Ese ruido equivocadamente llamada música, tenía un ritmo que me estaba afectando hasta el ritmo cardiaco. Me va a dar un infarto. Los niños cantaban con ese ruido…cantaban acerca del sexo, porque eso era lo que salía de las bocinas, sexo y deseo y supuestamente amor. El mensaje era explícito sin disimulo. Los niños más pequeños, niños y niñas estaban bailando de una manera sexual, porque no hay otra manera de describir eso. Los giros y movimientos eran claros.


No me sorprende el por qué hay tanta maldad, tanta rebelión, tanta falta de respeto hacia la mujer, aún hacia sí mismos, porque no está Dios en todo esto. Este ruido es Maldad, es Malicia tajante.


Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.

Profesando ser sabios, se hicieron necios,
y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,
ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas…
Romanos 1:21-26

El pecado de los padres...¡Qué tristeza!  ¡Tenemos que alcanzar más almas y tenemos que discipular a los nuevos creyentes de una manera sólida!  Mujeres piadosas, a enseñar a las demás mujeres.  Cumplamos, cumplamos.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Siempre

...vuelvo para mi tacita de café, aunque experimento con otras imágenes... Y siempre vuelvo a leer la Palabra de Dios, la Autoridad para mi vida y pensamiento, aunque lea otros libros o artículos también...Ningún otro libro tiene la prioridad diaria, diaria, que tiene este libro.

Bien dijo el Profeta Isaías en el capítulo ocho versículo veinte, ¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.

¿Cuál es la autoridad en tu vida?  ¿Tu propio parecer u opinión?  Examínate, si estás en la fe o no, a menos de que vivas una vida desobediente...en cuyo caso...prepárate para recibir la corrección del Señor. 

¿Necesitas hablar un ratito?  Siéntate aquí.  ¿Con o sin leche?  ¿Azúcar o sin azúcar?  Cuéntame.
Déjame compartir algo de la Palabra de Dios.  En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

Y hablaremos de Eva cuando vuelvas a visitarme.  Hasta entonces, hijita.





jueves, 22 de abril de 2010

Una imagen vale más que mil palabras…

Una imagen vale más que mil palabras…




Cierto, cierto.  El otro día, después de haber estado enseñando un tema del Nuevo Testamento en el grupo de damas, grupo que con cariño llamo, “El Club de las Muchachas Bonitas,” volví a Génesis para seguir enseñando acerca de mujeres de La Biblia.  Como algunas de mis muchachas no están familiarizadas con La Biblia porque son creyentes nuevas, he tenido que repasar mucho y además, han perdido el hilo de quién es quién.  Maestra al fin y al cabo – y a propósito, eso fue un pleonasmo redundante – ajá, decidí usar dibujos para niños…Los conseguí del internet, los reduje en tamaño y los acomodé en una página, desde Adán y Eva hasta llegar a Jacob con sus dos esposas, error para él, pero bueno, no se trata de eso aquí. ¿El resultado?  Les gustó a las chicas y pudieron visualizar mejor la lección de ese día…


¿Y yo?  Pues, no terminé tan cansada como otras veces.


Hasta la próxima.

domingo, 14 de marzo de 2010

No fue hasta que…

Llegué al punto en mi vida Cristiana que estaba dispuesta a servir al Señor sola, el Señor me dio paz…pero tuve que ser sincera con Él, el que ama mi alma, sabiendo que solo Él, Mi gran Dios y Salvador, sabía qué yo necesitaba para poderle servir de lleno. 


Eso sí, para saber de qué se trata esto, tienes que empezar leyendo desde el principio de este blog, ¿bien? Ajá...
 
Fue en el verano del año 1993 que llegué a ese momento tan crucial para mí, cuando me rendí por completo a Su voluntad, o eso pensaba yo, pero te cuento más en un ratito.  Fue en ese verano que oí por vez primera acerca del hermano José, que cuando hablaba, siempre tenía un versículo de la Biblia como referencia.  No lo conocía porque cuando visitó nuestra iglesia en un círculo de oración un sábado en agosto, yo no estaba.  


En noviembre, mi iglesia fue anfitriona de una conferencia de iglesias bautistas del Caribe y el colegio universitario vino a ayudarnos con la gran cantidad de pastores y misioneros con sus familiares que vinieron.  Ahí estaba el hermano José, pero yo no lo sabía, y mi amigo Juan Carlos, que trabajaba en el colegio de nuestra iglesia junto a su esposa, me seguía hablando de él y molestando.  Una noche, decidimos que ya era tiempo de empezar las Navidades – era noviembre ya - , que nos íbamos de trullas, y Juan Carlos se las arregló para que yo transportara a un misionero y a un estudiante del colegio universitario.  Sí, ese mismo.  Para hacerles el cuento corto, bueno, menos largo, después de eso, me invitó el hermano Joe al colegio para ayudarlo con un proyecto.  Fui, pensando que era solo para conocerme mejor, pero no, él sí necesitaba ayuda.  Ahí empezó el respeto por él, porque no venía con cuentos…


Otro día me preguntó seriamente que qué yo quería que el Señor hiciera conmigo.  Ahí me quedé pensando, porque sabía que quería ser misionera, pero del dicho al hecho, hay un gran trecho, y de repente me vi confrontada con no simplemente ser una maestra Cristiana, con ir a la iglesia, con visitar los sábados e invitar a la gente a la iglesia, ganar almas, cantar en el coro…No, si mi vida iba a contar para el Señor, me tenía que comprometer por completo.  Y yo tenía miedo.  Miedo de perder el control de mi vida, perder el derecho de tomar mis propias decisiones en mi mundo pequeño…Tuve que decidir que estaría dispuesta a que el Señor me usara de la manera que Él escogiera…


Un año y medio después, nos casamos en Honduras…

jueves, 4 de marzo de 2010

¿Cómo llegué hasta aquí?

Siéntate un ratito porque esto es para largo...


Desde que primero conocí a Cristo como mi Salvador, bueno, no desde el mero principio, pero un tiempo después, escuché un mensaje en un campamento Bautista acerca de a qué debe uno como Cristiano aspirar, que las jóvenes podrían o deberían aspirar a ser esposas de pastores o de misioneros o ser maestras Cristianas y los muchachos, pastores o misioneros. Desde entonces me propuse casarme un día con un pastor o con un misionero. Eso fue en el 1983 que escuché el mensaje y desde entonces empecé a orar por un esposo. Fue en el ’87 que anoté en mi libreta de oraciones la petición en sí. También empecé a orar de manera diferente, oraba por un esposo que fuera salvo, que amara a Dios y que le sirviera a Él. Pensé, “Si ama a Dios, me amará a mí.” Y pasó el tiempo…y el tiempo pasó…


Mientras tanto, la gente me decía, “Ajá, ¿y cuándo te vas a casar? ¿Ya tienes novio?” Y más preguntas de esa índole. Preguntas así resultan incómodas, ¿no? Resulta, que mi hermana gemela se había casado a los veintiún años. Yo no tenía novio. Dios tiene Sus Propósitos. El enemigo también. Mi hermana tenía un amigo que conoció en la universidad que estudiaba la misma carrera que su novio, y hasta los dos usaban lentes y tenían la misma marca de carro. Con el tiempo, nos hicimos novios y yo visitaba su iglesia y él la mía. Nunca me sentí cómoda de que él era el que es. No teníamos las mismas convicciones Bíblicas, y tampoco íbamos en la misma dirección espiritualmente, porque, aunque yo no estaba viviendo plenamente para el Señor, sí tenía en mi mente que sí quería ser misionera…Por fin, terminó esa relación y empecé a servir al Señor con todo mi corazón. 


Y Dios tenía otros planes…y después te cuento más.

sábado, 6 de febrero de 2010

Y ahora, ¿Qué hago ahora que estoy casada con un pastor?

Y, eso mismo...Ahora, ¿qué hago? Tal vez te preguntes al hallarte casada con un pastor o pastor misionero. Pues, en primer lugar, eres la mujer de la cual se enamoró tu esposo. De todas las mujeres del mundo, él te escogió a ti. Qué bendición, ¿verdad?
Pero, te preguntarás, ¿qué hago yo en el ministerio? Yo no sé qué hacer en la iglesia, qué hacer con las damas. ¿Casi no sé cocinar! Y ahora tengo todo este cargo.
Recuerda, el Señor sabía que tu esposo te iba a escoger a ti como su compañera de vida, como su esposa, su amiga, la que debe y puede comprenderlo en este encargo el cual es el ministerio. Tú eres especial para tu esposo. Que no se te olvide ser esa persona especial.
Y eso de qué hacer en el ministerio y para el ministerio, de eso hablaremos en este sitio…Un tema a la vez, una preocupación a la vez. Lo más importante para servir al Señor Jesucristo es conocerlo personalmente. ¿Conoces a Cristo como tu Único y Suficiente Salvador? ¿Estás segura que si mueres hoy que irás al cielo con el Señor? ¿No? Déjame contarte…